Tras la curiosa versión de Rankin/Bass en dibujos animados del año 77, y mucho antes que la megaproducción de maese Jackson, la televisión de Leningrado produjo, en 1985, una curiosa adaptación con actores de carne y hueso de la obra del inmortal Tolkien: “El Hobbit” .
“Skazochnoye puteshestviye mistera Bilbo Begginsa Khobbita” (El fabuloso viaje del señor Bilbo Bolsón el Hobbit.) es una joyita del séptimo arte rescatada recientemente gracias a YouTube. Concebida durante los primeros años de la Perestroika, es la prueba irrefutable de que se puede contar la historia de J.R.R. Tolkien en poco más de una hora. Todo ello gracias a prodigiosas interpretaciones, ocurrentes efectos especiales y los imprescindibles números musicales.
Dirigida por el director Vladímir Latischeff para la televisión de Leningrado, “El fabuloso viaje del señor Bilbo Bolsón el Hobbit” no disponía ni del presupuesto ni del equipamiento del director neozelandés. Por ello, no quedó más remedio que obviar algunos detalles con el objetivo de representar fílmicamente la diversidad del libro. Un curioso Tolkien interpretado por el actor Zinovi Gerd era el narrador que guiaba a través de la historia, permitiendo generosos saltos en la acción sin que los espectadores perdieran el hilo conductor. Por eso, cualquier fanático echará a faltar los capítulos de los encuentros con los trolls, los elfos o Beorn.
Tanto hobbits como enanos fueron representados por hombres adultos que debían mostrarse dentro del estudio a través de cámaras estáticas. Los fondos de bastidores disponibles, pintados o por vídeo composición, sólo permitían limitados cambios de perspectiva. El dragón Smaug y la araña del bosque oscuro eran títeres. Gollum y los orcos fueron personificados a través de actores de carne y hueso con relativamente poco maquillaje y sin ningún tipo de prótesis. Sin embargo, el guión se atuvo a los diálogos, a menudo de manera muy fiel, al texto del libro. También la música juega un papel importante similar a la que tiene en el libro. Los cantos de los enanos se apoyan en varias voces y cuando los orcos hacen prisioneros a los enanos en la montaña, realizan toda una coreografía.
Sería absurdo esperar que esta aventura de poco más de una hora cautivara a los espectadores de hoy de un modo similar a la película de Peter Jackson. Pero hay que concederle el mérito de ser responsable de que también tras el Telón de Acero de entonces, crecieran los fans de la obra del profesor Tolkien.
Aquí podéis ver la película con subtítulos en inglés (está dividida en 6 partes):
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